La práctica vocal comprende un serie de métodos y capacidades que permiten al cantante o al comunicador emitir su voz de manera saludable, funcional y comunicativa. Cuando se habla de formación vocal, uno podría pensar inmediatamente en artistas entrenados o artistas escénicos, pero lo cierto es que cualquier persona que use su voz en su vida cotidiana puede sacarle provecho enormemente del aprendizaje de estas técnicas.
La voz humana es un medio complejo y sensible, compuesto por diversos órganos que colaboran, y una correcta técnica vocal ayuda a armonizar estos elementos para obtener eficacia vocal.
Desde la antigüedad, la voz ha sido el principal instrumento de transmisión de sentimientos, creencias y mensajes. La capacidad de entenderla ha sido objeto de estudio desde civilizaciones como la clásica y la romana, donde la oratoria era una habilidad sumamente valorada. A lo largo de la historia, intérpretes clásicos, actores y oradores han desarrollado diversas metodologías para fortalecer la voz, pulir su sonido y disminuir lesiones vocales.
Hoy en día, estas metodologías se combinan con los descubrimientos modernos para ofrecer una formación integral y cuidadosa sobre cómo utilizar adecuadamente este elemento esencial.
Todo arranca al entender cómo funciona nuestro mecanismo de voz. La voz se produce gracias al aire que, al ser expulsado desde los pulmones, pasa por la laringe, haciendo resonar las cuerdas vocales. La forma en que se regula esta vibración, el nivel sonoro y el frecuencia que adopta la voz dependen de la manera en que se controla la respiración y se utiliza la musculatura over here implicada en la fonación. Por eso, uno de los elementos esenciales de cualquier técnica vocal es el dominio del aliento. Aprender a respirar de manera diafragmática, amplia y controlada proporciona una base sólida que permite mantener sonidos duraderos, definidos y sin esfuerzo aparente.
Es frecuente que muchas personas respiren desde el pecho desde el tórax, lo que limita considerablemente la eficacia y persistencia del sonido producido. Por ello, una de las primeras etapas en la educación de la voz consiste en reformular la respiración, desplazando la atención hacia el diafragma. Esto implica rutinas concretas, como inhalar profundamente expandiendo el abdomen y exhalar de forma progresiva la exhalación, algo que requiere tiempo y orden. Con práctica constante, esta forma de respirar se convierte en algo automático, optimizando notablemente la proyección vocal y evitando la tensión al hablar o cantar durante periodos largos.
Además de la respiración, otro aspecto crucial en la técnica vocal es la alineación física. La alineación correcta del cuerpo influye directamente en la entrada de aire y en la libertad que tienen las cuerdas vocales para vibrar sin presión excesiva. Mantener una postura alineada, pero natural, con los pies estables sobre el suelo y los hombros hacia atrás y abajo, proporciona una forma corporal correcta para el trabajo vocal. Cuando el cuerpo está alineado correctamente, el aire fluye con facilidad y las vibraciones vocales se expanden con claridad, facilitando sonidos limpios y envolventes.